jueves, 20 de abril de 2017

Conclusión

Conclusión:


Por último, para acabar el blog y por tanto las prácticas de este año, he de decir que han sido fabulosas y la experiencia que he adquirido ha sido mucho mayor que la experiencia del año pasado.

Con esto me refiero que al paso de los años, aunque solo hayan sido dos, se nota que estamos creciendo tanto como personas como profesionales y que todo lo que estamos aprendiendo lo hemos reflejado de alguna manera tanto en la Unidad Didáctica, pero sobre todo dentro del centro escolar en el que hemos estado. Todos nuestros conocimientos han sido puestos en práctica e incluso hemos aprendido cosas nuevas durante este desarrollo tanto de los profesores como de los alumnos, de los servicios, etc. Es cierto que cada día vamos aprendiendo una cosa nueva y todo esto es un punto muy positivo.

En cuanto a esta profesión, ¿por qué digo que he crecido como persona?. Porque me he enfrentado no solo a situaciones positivas, sino también, a situaciones negativas donde se presentaban problemas que no había encontrado o que no sabía cómo poder solucionarlo. Pero lo más importante, cuando surgían estas situaciones al final pude afrontarlo y aportar la solución que  creía correcta e incluso si me llegaba a confundir era una lección más que aprendía y al igual que he aprendido a si se falla alguna vez no hay que tomárselo de forma negativa, sino todo lo contrario, hay que saber aprender de ello y en la próxima situación poder resolverlo sin ningún problema y sin ningún temor. También he de aportar que al principio de las clases como bien mostraba en las demás páginas del blog, estaba nerviosa por el comportamiento de mis alumnos o de su atención pero quien iba a decirlo ahora, todos los alumnos me han demostrado su interés y sus ganas de aprender e incluso cuando daba las clases o nos poníamos a corregir todos ellos mostraban su sonrisa y expresaban su comodidad. He notado que conmigo los alumnos han ido cogiendo más confianza y yo con ellos también, ya no mostraban temor por decirme sus dudas o por corregir, es más, ellos mismos eran los que levantaban la mano de forma voluntaria para poder realizar los ejercicios y participaban continuamente. Asimismo, cuando hablaba alguno y me interrumpían, los alumnos ``regañaban´´ a su compañero para que me escuchara. Y bueno, como no contar la fiesta sorpresa que me realizaron el día antes de Semana Santa. Me taparon los ojos y cuando llegue al aula todos sujetaban un cartel donde ponía: ¡Que te vaya bien la carrera! con dedicatorias tanto en la pizarra como en la cartulina. Adornaron la clase con globos y tuvieron algunos detalles conmigo. Todas estas cosas hacen que me sienta mejor, más segura, más fuerte y sobre todo más alegre por saber que no solo he llegado a enseñar conocimientos sino que también les he llegado al corazón como ellos a mí. 

Como bien señalaba y señalo es importante mantener una relación cordial, de paz, de amor, de sabiduría y de respeto entre profesor-alumno. Si todos estos pilares fundamentales fallan, esa relación estará rota. Sé que puede ser difícil pero para mí la verdad no pienso que sea así, como buen maestro o maestra debemos tener una serie de características: la paciencia, el cariño, la honestidad, la generosidad, la confianza, la esperanza... Pienso que si alguien no está preparado para esto y no tiene estas características no es una persona adecuada para esta profesión. Pero lo mejor de todo yo sí se lo que quiero y lo que quiero es ejercer como maestra para poder aprender de los alumnos. Ellos tienen muchas cosas que enseñarnos, no podemos echarlo por la borda y para mí son mi motivación.





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